Chocolate con proteína vegetal pura

¡La proteína vegetal no es solo para veganos! Ofrece varios beneficios. Cuando la mayoría de la gente piensa en proteínas, piensa en proteína de suero o caseína. Ambas son proteínas de origen animal que provienen de la leche, la cual contiene lactosa.

La lactosa no es muy digerible en la mayoría de los adultos debido a la falta de enzimas. La intolerancia a la lactosa suele comenzar entre los 2 y los 5 años, cuando el cuerpo deja de producir suficiente enzima lactasa. Esta capacidad limitada para digerir la lactosa dificulta su absorción. La lactosa que no se digiere pasa a través de los intestinos al colon, donde las bacterias se encargan del resto. La fermentación que se produce es la causa de síntomas molestos como hinchazón, gases, dolor abdominal y diarrea.

¡La Proteína Vegetal Pura no contiene lactosa! Es una excelente opción para quienes tienen problemas digestivos como síndrome del intestino irritable, intolerancias alimentarias, intolerancia a la lactosa, hinchazón o un metabolismo lento. Las proteínas vegetales son mucho más fáciles de descomponer para el cuerpo. Esto significa que será más fácil digerirlas y absorberlas. Nos aseguramos de añadir una mezcla de proteína de guisante, proteína de arroz integral y proteína de quinoa.

La proteína de guisante se absorbe muy bien en el cuerpo. Para garantizar un perfil proteico completo con todos los aminoácidos esenciales, la combinamos con proteína de arroz integral y proteína de quinoa. El arroz integral contiene fibra, lo que te ayudará a sentirte saciado por más tiempo, además de favorecer la regularidad intestinal y la salud de las bacterias intestinales. Al añadir MCT (triglicéridos de cadena media), también obtienes el beneficio de grasas saludables adicionales. Esto puede ser útil si notas deficiencia de grasas saludables en tu dieta.

Nos aseguramos de incluir antioxidantes, ya que muchos alimentos vegetales son ricos en antioxidantes. Por eso, ¡añadimos una mezcla completa de frutas antioxidantes a la fórmula! Esto ayuda a reducir el estrés oxidativo, el daño muscular y la fatiga, y facilita la recuperación. Los antioxidantes también ayudan a neutralizar los radicales libres y las moléculas oxidantes de las células, lo que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.